sábado, 10 de enero de 2015

MUCHO CUIDADO: AMALGAMAS DE METAL



El Mercurio de los empastes dentales de Amalgama
Desde siempre hemos sido “engañados” por los creadores de las amalgamas dentales, quienes sostienen que el mercurio en el empaste no produce ninguna enfermedad; así lo han preconizado en las Escuelas de Odontología y a los Odontólogos, ya que han manipulado las investigaciones para enseñar resultados engañosos que falsean la realidad, para ganar dinero a costa de la salud de muchas personas en todo el mundo.

Muchos estudiosos sobre este tema consideran que el uso indiscriminado del relleno de mercurio es un delito grave a la humanidad. Diversas organizaciones odontológicas y médicas, consideran hoy que las amalgamas son responsables de la contaminación en determinadas personas.
Qué son las Amalgamas Dentales de Mercurio
Este relleno de amalgama “gris metálico” se elabora mezclando mercurio líquido con un polvo de aleación al 50%.
Empezó a usarse en Francia en 1826, pasando posteriormente a Estados Unidos bajo la denominación de pasta de plata.
Durante más de 100 años se han colocado millones de estas amalgamas en las bocas de las personas. La inyección directa de 1 gr. de mercurio nos produciría la muerte. Si tenemos en cuenta que aproximadamente 7 empastes con este preparado equivalen a 2 gramos de mercurio, la situación no es para quedarnos muy tranquilos, si bien el riesgo extremo se reduce al estar presente el mercurio en forma metálica, porque es “algo menos tóxico” y se disuelve y es absorbido por el cuerpo lentamente. A 20 grados se evapora el mercurio; si tenemos en cuenta que en la boca tenemos temperaturas de 40 a 60 grados, continuamente esto hace que se libere vapor tóxico. También influyen en la liberación de este vapor: el masticar fuerte, las pastas dentífricas con flúor, las comidas y bebidas calientes o ácidas, fumar y masticar chicles.
El doctor Murray Vimy, científico responsable del comité para el estudio de los efectos del mercurio en el medio ambiente y perteneciente a la universidad de Calgary, declaró que no existe ningún margen de tolerancia establecida con exactitud en lo que concierne a la exposición de mercurio. El problema de las amalgamas es el de la exposición a pequeñas dosis durante mucho tiempo.
Desde el 1 de julio de 1995 se comenzó a limitar el uso de las amalgamas durante el embarazo y el período de lactancia. Todavía no se ha llegado a una prohibición del material controvertido. No es de extrañar, ya que la amalgama es un tema político, puesto que un 95% de la población tiene amalgamas en su boca. La eliminación colectiva de estas costaría millones de euros.
En Japón cambiaron a empastes de plástico desde el año 1982. En Rusia la amalgama está prohibida desde 1975. Y Suecia abandonó el uso de amalgama en 1996.
Por qué el Mercurio es malo para la salud
En un principio podríamos creer que una vez puesta la amalgama, el cuerpo absorbe la primera capa de mercurio, que es ínfima y ya está. Pero no es así y muchos experimentos y estudios lo han corroborado.
El mercurio, tal como se implanta en los empastes dentales, repercute negativamente sobre el propio sistema inmunológico del cuerpo. Por ello, el sistema inmunológico sufre un deterioro funcional de las defensas en el desarrollo de enfermedades y tumores.
El mercurio, como ya he mencionado, es un componente altamente nocivo para la salud. Aquí os describo algunos de los problemas que puede causar su intoxicación: autismo, infertilidad, depresión, artritis, esclerosis múltiple, lupus, fibromialgia, síndrome de fatiga crónica, cándida intestinal, Alzheimer, desorden bipolar, esquizofrenia, dificultades en el aprendizaje y trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH), Parkinson y un sinfín más de trastornos que paralizan la vida del afectado y la de sus familiares, pudiendo causar una discapacidad severa e incluso la muerte.
Algunas conclusiones reconocidas mundialmente sobre los Peligros del Mercurio
La colectividad científica está de acuerdo en que el mercurio es un tóxico muy peligroso (con efectos inmunosupresores, corrosivos, que afectan al metabolismo e inciden gravemente en las dinámicas bioquímicas de la célula.
Se ha demostrado que de los empastes de amalgama, siempre se ha evaporado mercurio. Pero lo más “curioso” es que los “actuales” empastes de amalgama que comenzaron a usarse en los años 1970, volatilizan más vapores de mercurio que los empastes más antiguos de amalgama.
La OMS y otros organismos internacionales señalan que NO se puede hablar de un principio de seguridad respecto al mercurio, que los empastes de amalgama son la fuente no industrial más importante de contaminación por mercurio, que supera al mercurio que podemos recibir a través del aire o los alimentos y que dicho mercurio constituye un problema medioambiental de considerables dimensiones.
El mercurio contenido en la amalgama dental y en los dispositivos de laboratorio y médicos representa alrededor del 50% del total de las emisiones de este metal.
Hay casos demostrados oficialmente de intoxicación mercurial crónica debido a este tipo de empastes dentales, pero hay muchos otros casos que ni ellos ni sus médicos, lo saben todavía.
Las Amalgamas en la actualidad
Existen alternativas de obturación dental sin mercurio menos peligrosas (el riesgo cero no existe), que manipuladas adecuadamente, pueden durar tanto como la amalgama de mercurio.
La Sociedad Americana de Cirujanos Dentales, ya en el año 1845, prohibió a sus miembros (bajo pena de expulsión) colocar empastes dentales de amalgama debido al peligro para la salud.
Hoy en día, hay países donde el uso de los empastes dentales de amalgama está restringido, vigilado o directamente prohibido. En cuanto a España, en Cataluña, el Colegio de Odontólogos y Estomatólogos ha enviado un comunicado a sus colegiados recomendando que el tratamiento odontológico, especialmente (que no exclusivamente) en mujeres embarazadas y en menores de 14 años, prescinda de la amalgama dental. Asimismo, “la Dirección General de Salud Pública y Alimentación de la Consejería de Sanidad y Consumo de la Comunidad de Madrid considera conveniente actuar con prudencia y limitar su uso, siempre que sea clínicamente posible, en periodos de embarazo o lactancia”.
Incluso los productores de amalgama advierten del peligro de éstas, sobre todo para embarazadas, niños, personas con la baja inmunidad, con problemas renales importantes, o aconsejan poner el menor número posible de empastes dentales de amalgama.
El mercurio puede ser el desencadenante o agravante de muchas patologías, algunas que suponen un importante gasto médico-hospitalario, quirúrgico, de rehabilitación y farmacéutico.
Más aún: los productores, defensores y quienes han dado el “Visto Bueno sanitario” a los empastes dentales de amalgama nunca han demostrado la seguridad de los mismos para la salud y/o para el medio ambiente.

Fuente: JOSEP MASDEU BRUFAL. Naturópata

domingo, 4 de enero de 2015

Origen psicologico de la enfermedad

Origen metafísico de la enfermedad

"La enfermedad es el esfuerzo que hace la naturaleza para curar al hombre"
Carl Gustav Jung

Enfermedades cardiacas, Cáncer, Anemia, Diabetes, Hipoglucemia, Reumatismo, Colon irritable, Tos, Tiroides, Hipotiroidismo, Enfermedades piel, Erupción cutánea, Acné juvenil, Psoriasis, Prurito, Conjuntivitis, Orzuelo, Cataratas, Migrañas, Enfermedades garganta, Amigdalitis, Enfermedades pulmonares, Vegetaciones, Asma, Bronquitis, Meteorismo, Aerofagia, Sobrepeso, Periodontitis, Ansiedad, Depresión, Anorexia nerviosa,, Insomnio, Esclerosis múltiple, Problemas espalda, Ciática, Tortículis, Problemas estómago, Indigestión, Estreñimiento, Hemorroides, Fibromas, quistes, Fibrosis quística, Problemas articulaciones, Afecciones riñón,Vejiga urinaria, Hepatitis, Ictericia, Herpes labial, Herpes genital, Problemas menstruación , Problemas menopausia, Rechinar dientes, Enfermedades artríticas, Hipertensión, Hipotensión, Gripe, catarro, resfriado, Infección, Inflamación, Mononucleosis, Sida, Alzheimer, Vértigo, Pulmonía, Neumonía, Dolores, Cálculos biliares, Addicciones, Accidentes, Enfermedades sanguíneas.

La enfermedad es el camino que nos lleva hacia la curación.
Nuestro cuerpo es un universo que funciona con la misma perfección, precisión e inteligencia que el cosmos.
El 99,999% del átomo es vacío, por lo que nuestro cuerpo está proporcionalmente tan vacío como el espacio intergaláctico. Aunque nuestros sentidos, nos digan lo contrario.
Somos vacío y energía vibrando armónicamente. Energía es información inteligente, es vibración y por tanto es, sonido. Nuestro cuerpo también es como un delicado instrumento musical que puede desafinarse, cualquier perturbación en él lo puede afectar.
Muchísimas veces la enfermedad es el resultado de nuestra forma de pensar y de sentir, y sobre todo de nuestra actitud frente a los sucesos y circunstancias de nuestra vida que modifican nuestra energía. Porque muchas veces no es lo que nos pasa en la vida, sino como nosotros reaccionamos frente a los acontecimientos.
Nuestra forma de ver la vida, es lo que determina como nos va en la vida. Síntomas y enfermedades, manifestaciones físicas de conflictos psicológicos y emocionales. No son otra cosa que la punta del iceberg. Lo que se ve a simple vista, es una pequeñísima parte. La verdad permanece oculta en nuestro subconsciente.
El que busca verdaderamente una solución a su enfermedad tiene que ir hacia su interior para poder sanar. Sobre todo si padece una enfermedad incurable, porque enfermedad incurable en realidad quiere decir curable desde el interior, desde nuestra conciencia.
Cuando una persona sufre un desequilibrio en su interior más profundo a nivel psicológico o mental, se manifestará en su cuerpo como un síntoma o una enfermedad física o psíquica. Un síntoma o una enfermedad es un toque de atención, nos están avisando de que prestemos atención, porque algo erróneo está pasando.
Es un mensaje del alma, un aviso del universo, es hora de hacer un cambio en nuestra vida. Muchas veces es cuestión de cambiar nuestra forma de pensar, de sentir y de ver la realidad. Ya que nuestra forma de ver la realidad, determina nuestra realidad.
¿Con que ojos sueles mirar la realidad? El síntoma o la enfermedad son procesos físicos visibles de un proceso nuestro psicológico invisible. El síntoma no es un monstruo al que debamos eliminar, es sólo un sistema de alarma que se ha puesto en funcionamiento, es una lucecita roja que se ha encendido, avisándonos de que algo en nuestro interior no anda del todo bien.
De la misma forma que tampoco hay que eliminar la fiebre, sólo controlarla, que no sobrepase los 40º. La fiebre en realidad nos cura, hace que el metabolismo de todo nuestro cuerpo se intensifique de tal forma que quema todas las toxinas, virus, bacterias o todo tipo de desechos metabólicos que ensucian nuestro medio interno. La fiebre en realidad, no sólo está acelerando el proceso de curación, sino que nos está sanando.
Para curarnos lo que hay que hacer es investigar en nuestro interior más profundo y buscar la causa de la enfermedad. Hay que apartar la mirada del síntoma o de la enfermedad y buscar más allá. Ir al origen, ir a la raíz del problema.
La enfermedad sólo tiene un fin, ayudarnos a reparar nuestras faltas, errores o carencias. La enfermedad en realidad es el camino hacia la curación. De hecho saca al exterior lo que estaba escondido y oculto. La enfermedad es el camino hacia la perfección, porque nos mejora como personas (sino a la corta, a la larga) y nos aporta una serie de valores que quizás antes no teníamos.
Si hacemos examen de conciencia, finalmente descubriremos la parte positiva que nos aporta la enfermedad. Si realmente queremos curarnos, deberemos sincerarnos con nosotros mismos y llevar estas faltas o carencias a nuestra conciencia, reconocerlas como tal. Muchas veces el problema no es tener faltas, defectos o carencias, sino no darse cuenta de ellos. Reconociéndolos, tenemos hecho la mitad del camino.
Todo el mundo ve los defectos de los demás, pero ¡que difícil es ver nuestros propios defectos! Muchas veces las personas con las que interactuamos, son espejos de nosotros mismos. Aunque nosotros nos veamos muy diferentes a ellas, en el fondo no lo somos. La sinceridad para con uno mismo es una de las más difíciles peticiones que nos podemos hacer.
El síntoma y la enfermedad ponen en evidencia cuestiones reprimidas y mantenidas ocultas, y por tanto nos hacen sinceros.
El ser humano tiene que aprender a comprender lo que la enfermedad viene a decirle. Cada trastorno, molestia o síntoma que ocurre en nuestra vida significa que hay una necesidad no cubierta. Debemos descubrir cuales son esas necesidades. Y descubrir las pautas mentales causantes, la mayoría de las veces suelen ser rabia, crítica, auto-crítica, resentimiento, culpa, problemas afectivos, agresividad sin canalizar, problemas sexuales y todo tipo de pensamientos y emociones negativas.
Las personas con enfermedades cardiacas suelen ser personas que algo las ha obligado a cerrarse a la intimidad y al amor. Han endurecido su corazón. Y sólo se rompe un corazón duro. Estas personas que no escuchan a su corazón, que sólo se dejan llevar por la razón y la mente, acaban padeciendo alguna enfermedad del corazón. Finalmente el corazón toma el mando, y acaban a la fuerza prestando atención a su corazón.
Los enfermos de cáncer suelen ser personas que mantienen algún tipo de resentimiento de larga duración, o problemas emocionales pendientes con el pasado, que los hacen sentirse profundamente heridos.
La anemia está relacionada con una falta de alegría ante el proceso de la vida misma y con un sentimiento de no valer.

Las personas con hipoglucemia perciben la vida como una carga y se sienten abrumadas por esa pesada carga.
Hay una forma correcta de comer, basada en la adecuada proporción de hidratos carbono, proteínas y grasas que si la ponemos en práctica nos ayudará a solucionar este problema.
Las personas con diabetes (hiper-glucemia) tienen un afán no reconocido de realización amorosa y no son capaces de aceptar y abrirse al amor. El amor y lo dulce tienen una estrecha relación. El niño disfruta con el dulce, está en un periodo de su vida, en que necesita mucho amor. Y un adulto con carencias afectivas tenderá a darse un gusto con un dulce o con la comida en general, intentando compensar esa carencia.
Las personas con reumatismo tienen un sentimiento de víctima, una carencia afectiva y una amargura crónica.
Las personas con enfermedades artríticas suelen ser muy críticas con ellas mismas y con los demás, tienen una tendencia obsesiva a fijarse en lo negativo de la vida y de las personas. Y eso no hace sino que empeorar su mal. No se sienten amadas.
Las personas con colón irritable, suelen tener miedo a relajarse, y sienten inseguridad.
La crisis persistente detos, en realidad es un deseo de ladrar al mundo, deseos que ser escuchado y tenido en cuenta.
Las personas con vértigo, tienen una obstinada negativa a mirar, porque lo que ven no les agrada. Sus pensamientos están dispersos, van y vienen.
Las personas con problemas de tiroides, sienten que no pueden nunca hacer lo que desean, además de un sentimiento de humillación.
Hipotiroidismo, desesperanza, bloqueo, la persona renuncia a todo intento.
Hipertiroidismo, rabia por ser dejado de lado.
Problemas en la piel, sentimientos de miedo, angustia, sensación de amenaza, problemas nerviosos. La piel es el órgano más grande de nuestro cuerpo, es una gran superficie de proyección donde se muestran procesos psico-somáticos.
Erupción cutánea, problemas de contacto, roce y relación. Stress nervioso, miedo.
Acné juvenil, es la atracción y el miedo al instinto recién despertado de la sexualidad. No aceptación de uno mismo.
Psoriasis, la piel se vuelve como una coraza, uno se defiende protegiéndose. Detrás de toda defensa hay miedo a ser heridos. Cuanto más robusta la coraza, más sensibilidad y más miedo escondidos.
Prurito, irritación, ardor por temas de sexualidad y agresividad.
La conjuntivitis está muy relacionada con actitudes de enfado y frustración con lo que se ve en la vida.
El orzuelo, los niños y las personas con esta inflamación del párpado suelen ver la vida con ojos airados. Hay algo que les produce enfado.
Cataratas, lo que se ve, no produce alegría y no gusta, por tanto se cubre con una tenue cortina para mitigarlo.
Migrañas, las pueden producir muchos factores, desde un estreñimiento, tensión nerviosa, stress, ayuno, intolerancias y alergias ante un alimento, insatisfacción sexual (falta orgasmos), resistencia ante el fluir de la vida, auto-critica, invalidación de uno mismo, miedo.
Problemas en la garganta, laringitis, afonía, furia que impide hablar, impulso tremendo a hablar e incapacidad y miedo de hacerlo.
Nudo en la garganta, miedo, desconfianza.
Amigdalitis, miedo, rabia, emociones y creatividad reprimidas, la persona no puede ser ella misma.
Vegetaciones, conflictos familiares. Niño que se siente un estorbo.
Enfermedades pulmonares. Mediante la respiración todos estamos en contacto, respirando el mismo aire. Por muy deseosos que estemos de encerrarnos en nosotros mismos, la respiración nos obliga a mantener la unión con los demás. Los pulmones representan la capacidad de comprender e inspirar la vida. Son el contacto, la relación y la comunicación con el entorno. Aflicción, depresión, miedo de inspirar la vida. Sensación de no ser digno de vivir plenamente, problemas de contacto y libertad.
Asma, problemas de contacto, roce y relación. Miedo.
Pulmonía, Neumonía, heridas emocionales sin cicatrizar, no se permite su curación. Cansancio de la vida. Enfado.
Bronquitis, ambiente familiar conflictivo, peleas, gritos. Falta de comunicación, silencio.
Dolores, en general. Sentimiento escondido de culpa. La culpa busca castigo y el dolor es el castigo. Resistencia a lo que es. La resistencia crea más dolor. Algo necesita un cambio.
Meteorismo, dolor por acumulación de gases. Aferramiento de ideas y posturas. Temor. Ideas no digeridas.
Aerofagia, angustia, indigestión, esforzarse en aspirar la vida.
Enfermedades sanguíneas, las personas con este tipo de problema suelen padecer o haber padecido de problemas y conflictos familiares graves.
Las personas con sobrepeso suelen tener sentimientos de miedo y se suelen sentir desprotegidas, en muchos casos suelen ser personas con carencias afectivas e insatisfacción sexual. La comida se convierte en un paliativo de su insatisfacción, del tipo que sea. El sobrepeso también lo favorece la soledad, el aburrimiento, la tristeza, el rechazo, un sentimiento de fracaso, la sensación de impotencia, y las ideas negativas. La única dieta efectiva, es la abstención de pensamientos negativos. Muchas veces engordan más los remordimientos por el alimento que te estás comiendo, que el alimento en sí. Porque si tu crees que te engorda, ten seguro que lo hará. Creer es crear.
Periodontitis (piorrea). Cólera ante la incapacidad de tomar decisiones.
Anorexia nerviosa, mujeres que no quieren ser mujer, repudio a la feminidad y a la sexualidad. Miedo al sexo, a la proximidad y al calor. Egocentrismo encubierto, ansían atención y la consiguen por medio de la enfermedad. Tienen que hacer consciente su deseo de amor, sexo y egocentrismo.
Depresión, sentimiento de desesperanza. La agresividad no expresada o canalizada, se re-dirige hacia dentro, temor tanto a la vida como a la muerte. La agresividad hacia uno mismo, alcanza su máximo en el suicidio. Sentimiento de culpabilidad, baja auto-estima, ideas y pensamientos negativos recurrentes.
Ansiedad, la otra cara de la depresión. Depresión y ansiedad, distintas manifestaciones de la misma enfermedad. Pensamientos y creencias negativas. Se tiende a proyectar la mente en el futuro, lo que no nos permite vivir el presente. La preocupación y el sufrimiento psicológico, es un camino directo a la enfermedad. La fiebre de la prisa, aumenta la ansiedad.
Insomnio, Miedo, culpa, pensamientos negativos. Desconfianza en el proceso y fluir de la vida. Angustia, miedo de la vida, falta de confianza en el proceso de la vida. Resistencias, falta de fluidez. Pensamientos negativos. Apatía, negativa y resistencia a sentir, porque no agrada lo que se ve y se siente. Miedo.
Esclerosis múltiple, rigidez mental, dureza de corazón contra sí mismos y contra el mundo, miedo, inflexibilidad. No aceptar otra forma de ver las cosas. Su mismo nombre ya lo indica, múltiples endurecimientos. Al ser incapaces de imponerse, su frustración la interiorizan re-dirigiéndola contra sí mismos.
Problemas de espalda, se suele sentir una falta de apoyo en la vida. Suelen ser personas que se sobrecargan de trabajo y presión, más de la que pueden aguantar. Y sienten este exceso de tensión en forma de dolor de espalda. Cargar demasiada responsabilidad sobre nuestras espaldas revela un afán oculto de grandeza o quizás un complejo de inferioridad.
En la parte superior es un sentimiento de falta de apoyo emocional. Sensación de no ser amado.
En la parte media, sensación de llevar una pesada carga, atascamiento en el pasado.
Las personas con dolores en la parte baja de la espalda suelen padecer constantes problemas económicos en su vida, o al menos esa es la percepción que ellos tienen. Sienten una falta de apoyo económico.
Ciática, temor al futuro y a carecer de bienes materiales, inseguridad ante el porvenir. Rencor, agresividad reprimida, rechazo a algo o a alguna persona.
Tortículis, falta de flexibilidad en nuestras opiniones y forma de ver la vida, rigidez de pensamiento. Terquedad.
Problemas de estómago, Incapacidad de digerir, asimilar lo nuevo en nuestra vida. Temor a lo nuevo. Falta aceptación.
Indigestión, miedo visceral, terror, angustia. Quejarse por todo.
Estreñimiento. Temor a soltar. Sentimiento de falta y carencia. Negativa a abandonar viejas ideas. Tacañería. Mezquindad.
Hemorroides, rabia por el pasado, temor a soltarse, sensación de carga.
Fibromas, quistes. Resentimiento, rencor contra la pareja afectiva. Sentimiento de "me han lastimado y herido injustamente".
Fibrosis quística, convicción de que la vida no va a ir bien, sentimiento de víctima.
Problemas en las articulaciones, representan cambios en la orientación de la vida, y la dificultad con que se llevan a cabo. Resistencia al cambio. Los cambios producen miedo.
Los riñones son la sede de la convivencia y de la comunicación con el prójimo. Los dolores y afecciones de los riñones se presentan cuando hay problemas de convivencia, problemas de relación con nuestros semejantes.
Vejiga de la orina, ante determinadas situaciones que nos producen tensión psicológica, experimentamos una necesidad de vaciar la vejiga. La tensión que se experimenta a nivel mental, acaba manifestándose en el plano físico, a través de la vejiga.
Hepatitis y problemas de hígado, es la sede de la rabia, ira, indignación y agresividad reprimida. Miedo y resistencia al cambio.
Cálculos biliares, amargura, juicios condenatorios, agresividad reprimida y petrificada.
Ictericia, prejuicios internos y externos, la forma de pensar y la razón están desequilibradas.
Herpes labial, enfado, disgusto y temor de expresarlo.
Herpes genital, culpa sexual, remordimientos.
Problemas menstruación, rechazo de la feminidad, culpa, temor. Relacionar genitales con sucio y pecaminoso.
Menstruaciones abundantes, se deben a que la mujer está sometida a un estrés emocional excesivo, combinado con la creencia de que no tiene ningún poder de elección en su vida y de que sus opciones están controladas por otros.
Problemas de la menopausia, miedo a envejecer, miedo a dejar de ser deseable, sensación de cualquier tiempo pasado fue mejor. Amargura por las oportunidades perdidas. Rechazo de una misma.
Rechinar de dientes al dormir, agresividad no manifestada, muchas veces inconsciente. Agresividad impotente, en estado latente.
Hipertensión. Personas que tienen un conflicto, pero que no lo afrontan. Viejo problema emocional no resuelto. Indicio de agresividad reprimida. Rehúyen los conflictos.
Hipotensión, ante un conflicto se evaden. Les falta ánimo y valor. Rehúyen los conflictos. Derrotismo.
Cuando padecemos algún tipo de gripe, catarro, resfriado, suele ocurrir que alguna situación de nuestra vida, nos ha hinchado las narices (metafóricamente) y nos está produciendo enfado (conflicto mental) y esa rabia se acaba manifestando en nuestro cuerpo. El conflicto mental al igual que un disgusto provoca el debilitamiento del sistema inmunológico y por tanto mayores posibilidades de enfermar.
Infección, enfado, irritación, rabia, fastidio.
Inflamación, ira, rabia pensamientos inflamados. Miedo.
Mononucleosis, enfado y rabia por no recibir amor y aprecio.

Adicciones, esconden algo.
Toda adicción evita el contacto con la emoción. Puede ser un sentimiento de vacío existencial, falta de amor, sentirse solo, desconexión con nuestro ser superior. Nuestra realidad nos hace sufrir y la adicción enmascara nuestro sufrimiento, de forma temporal para luego recrudecerlo.
Heridas, enfado con uno mismo, conflicto mental. Culpabilidad.
Sida. Amor y sexo deben ir juntos, tienen que estar en equilibrio, sino no es posible alcanzar la unidad. Disociación entre amor y sexualidad. El amor no vivido, pasa al subconsciente, y a la larga se manifiesta en el cuerpo en forma de destrucción de las defensas del organismo. Amor es apertura, vulnerabilidad, entrega, unión. Amor no vivido en el plano espiritual, se vive en el plano físico, con una aniquilación de las defensas físicas.
Alzheimer, Negarse a enfrentar la vida. Desesperanza, desamparo.
Accidentes, incapacidad de hacerse valer, rebelión contra la autoridad. Problemas no resueltos. Son aprendizajes forzosos. Los accidentes a pesar de venir de fuera, están íntimamente ligados con nuestro interior. Por la ley de resonancia no podemos entrar en contacto con algo con lo que no tengamos nada que ver. La propensión al accidente existe para un determinado tipo de personas. Es una parada en nuestra vida, que debemos investigar. De esta nueva situación deberá surgir algo nuevo, una nueva orientación.

Nosotros somos responsables en un porcentaje muy alto de nuestra salud y de nuestra enfermedad. Pero esto no se tiene que percibir de forma negativa, sino todo lo contrario, hay oculto un mensaje positivo. De la misma forma que tenemos el poder de crearnos una enfermedad, tenemos el poder de curarnos esa enfermedad. Nuestra mente es tremendamente poderosa, nos puede hundir y enfermar pero al mismo tiempo nos puede salvar y curar. Sólo de nosotros depende.
Dentro nuestro, en nuestro interior más profundo, existe un lugar desde el cual todas las cosas son posibles. Los terapeutas estamos para ayudar pero quien realmente se cura es el paciente, el propio enfermo, y se cura cuando decide curarse. Cuando decide ir hacia su interior y preguntarse que está haciendo mal, o quizás deberíamos decir que está pensando mal y por tanto sintiendo mal. Es responsabilidad de cada uno de nosotros, el buscar, indagar, cuestionar, perseverar hasta poder encontrar el mensaje, la enseñanza valiosa que se oculta en cada situación, suceso, vivencia, circunstancia, síntoma y enfermedad.
Cada vez que veamos un defecto en otra persona, deberíamos hacernos un exámen de conciencia, y cuando seamos capaces de ver nuestros propios defectos, sentiremos más comprensión ante los defectos de los demás. Otra pràctica de crecimiento interior es centrarnos en encontrar virtudes en el prójimo, en lugar de enfocarnos en sus defectos. Si verdaderamente lo intentamos de corazón, las descubriremos. Ya que todos absolutamente todos, somos un compendio de defectos y virtudes. Es sólo cuestión de cambiar nuestro enfoque, en vez de mirar lo negativo, mirar lo positivo. La cara siempre mirando a la luz, y de espaldas a la oscuridad. En la vida no todo es blanco o negro, hay una gama infinita de grises.
Necesitamos cuidar bien nuestro pensar y sentir. Hay que tener una actitud mental positiva ante nosotros mismos, hacia los demás y hacia la vida en general. Y sentirnos conectados espiritualmente. Si realmente queremos una vida dichosa, deberemos tener pensamientos dichosos, lo cuales crearán emociones dichosas. Tenemos que aprender a observar a las personas y a los hechos sin que nuestro ego automáticamente cree un juicio de aprobación y conformidad o bien de condena o repulsa. A todos nos resulta tremendamente doloroso asumir nuestra responsabilidad total en nuestra vida, nuestras circunstancias y situación de vida. Y siempre tendemos a evadirnos de esa responsabilidad y buscar la culpa en el exterior.
Sentirnos conectados espiritualmente, es saber que algo muy superior a nosotros guía nuestros pasos. Que nada es casual, que todo tiene un por qué. El azar y la casualidad no existen. Todo lo que nos pasa, todo lo que acontece en nuestra vida es por algo, tiene una razón de ser. Lo único permanente, que perdura más allá de la tumba, es la conciencia. Porque nuestro cuerpo desaparecerá, al igual que nuestros pensamientos, emociones, sentimientos, nuestra mente, nuestra personalidad, nuestro ego. Sin embargo dentro nuestro, en nuestro interior más profundo, está nuestra esencia real, la que es eterna, inmutable, permanente, la que no puede ser destruída jamás.
Cuando nuestro cuerpo, mente, emociones y acciones estén en armonía será cuando estemos en sintonía, en un óptimo estado vibracional y por tanto se manifestará una salud plena. La única forma de empezar a controlar nuestra propia vida es controlar nuestra forma de ver la vida, nuestra forma de pensar y de sentir, y así controlaremos nuestra palabra y nuestras acciones. Todo lo que pensamos y creemos, justamente va creando nuestro destino y futuro.
Todos nuestros problemas no son sino que oportunidades para crecer interiormente, la mayoría de ellos proceden de las vibraciones que hemos estado emitiendo en el pasado. ¿Quieres cambiar tu futuro? el único camino posible es trabajando desde el presente, aquí y ahora. Si cambias tu presente, cambiarás tu futuro. El mayor negocio que existe es el negocio de la enfermedad. No dejes tu salud en manos de otros, responsabilízate tu mismo. Recordemos que la única forma de curar una enfermedad incurable, es desde nuestro interior más profundo.
Para sanar es esencial ver y reconocer la verdad acerca de nosotros mismos, acerca de nuestra participación en la creación de nuestra vida y acerca de cómo nos relacionamos con los demás.

Enfermedad incurable, quiere decir curable desde el interior.
John Demartini